CCP:TE 05/3



COMITÉ DE PROBLEMAS DE PRODUCTOS BÁSICOS

GRUPO INTERGUBERNAMENTAL SOBRE EL TÉ

16ª reunión

Bali, Indonesia, 20 al 22 de julio de 2005

ESTUDIOS DE MERCADO DEL TÉ: EGIPTO, REPÚBLICA ISLÁMICA DEL IRÁN, PAKISTÁN Y TURQUÍA




ÍNDICE


INTRODUCCIÓN

1. En su anterior reunión, el Grupo Intergubernamental sobre el Té reconoció la importancia de la vigilancia y evaluación continuas de los mercados del té, particularmente de aquellos con potencial de crecimiento. Por consiguiente, el Grupo solicitó que la Secretaría llevara a cabo estudios sobre los mercados del té del Pakistán y de algunos países del Cercano Oriente, cuya selección estaría limitada necesariamente por los recursos de que dispone la Secretaría. Este documento presenta información acerca de los mercados del té del Pakistán y de tres países del Cercano Oriente: Egipto, la República Islámica del Irán y Turquía. Todos ellos son países importadores, excepto Turquía que es un exportador neto, y están clasificados entre los diez principales países consumidores del mundo, con un consumo anual per cápita que va de alrededor de 0,75 kg a 2,1 kg. Aunque en la mayoría de los casos era limitada, la información disponible sobre estos mercados proporciona una imagen general de los mercados, de su situación y de sus posibilidades.

I. ESTUDIO MONOGRÁFICO DE MERCADO: PAKISTÁN

A. TENDENCIAS DE LA OFERTA Y LA DEMANDA

2. El Pakistán depende casi exclusivamente de las importaciones para satisfacer su consumo interno, que fue de 109 000 toneladas en 2003 (Cuadro 1). Es el tercer mayor país importador de té del mundo, por detrás de la Federación de Rusia y el Reino Unido. Kenya es el principal proveedor de té para este mercado; en 2003, proporcionó el 66 por ciento de las importaciones del Pakistán. A pesar de ser el mayor productor mundial de té y el tercer país exportador, y de tener una amplia frontera común con el Pakistán, la India proporciona únicamente el 3 por ciento de las importaciones del Pakistán. No obstante, según se informa, se introduce en el Pakistán de contrabando una cantidad significativa de té procedente de la India. Otros proveedores son Bangladesh, China (té verde) e Indonesia. Las cuotas de mercado de los tés de Kenya, China y la India han aumentado considerablemente en los últimos diez años, a expensas de las correspondientes a los tés de Bangladesh e Indonesia.

3. El consumo aparente en el Pakistán en 2003 fue de 109 000 toneladas, el séptimo mayor del mundo. Las cifras de consumo anual han sufrido variaciones considerables de unos años a otros debido a las cantidades no notificadas introducidas de contrabando por las fronteras del país (principalmente desde el Afganistán), lo que afecta a la rentabilidad de las importaciones legales. Los recortes recientes del derecho de importación (véase la sección siguiente) han tenido por objeto, en parte, reducir el incentivo para el contrabando, pero aún no han influido en el consumo, dado que los precios al por menor no han disminuido como consecuencia de dichos recortes. Las cifras de consumo basadas en las importaciones legales oscilan desde un valor mínimo de 85 400 toneladas, alcanzado en 1997, a un máximo de 119 700 toneladas, alcanzado en 1999, siendo el consumo medio anual en el decenio 1994-2003 de 108 000 toneladas. El consumo per cápita basado en los datos notificados indica una tendencia a la baja en los últimos años con una ligera recuperación hasta 0,71 kg en 2003, una cifra inferior a las de la década de 1990 pero de todas formas superior a la de muchos otros importantes países consumidores.

4. La reciente mejora de las relaciones entre la India y el Pakistán ha beneficiado al comercio de té entre ambos países. En 2001, la India alcanzó un acuerdo con el Pakistán que confería acceso preferencial al té de la India hasta un máximo de 10 000 toneladas de té al año; en 2004, la cifra se aumentó a 25 000 toneladas durante el período comprendido entre 2004/5 y 2006/7. De forma similar, Sri Lanka busca expandir su comercio de té en el marco del acuerdo de libre comercio firmado recientemente con el Pakistán.

Año

Importaciones
(miles de toneladas)

Consumo total
(miles de toneladas)

Consumo per cápita
(kg)

1994 116,1 114,6 0,84
1995 116,6 109,0 0,87
1996 114,8 114,8 0,89
1997 85,4 85,4 0,64
1998 111,6 111,5 0,82
1999 119,7 119,7 0,86
2000 111,4 111,4 0,78
2001 106,8 106,8 0,73
2002 98,0 98,0 0,65
2003 109,0 109,0 0,71

Fuente: FAO.

B. FACTORES QUE INFLUYEN EN LA DEMANDA DE TÉ

5. El mercado del Pakistán es el de un país en desarrollo cuyo PIB per cápita fue, en 2004, de 2 100 dólares de EE.UU. Su crecimiento económico ha repuntado en los últimos años; se calcula que en 2004 fue del 5,5 por ciento, con una tasa de inflación relativamente baja, del 2,9 por ciento. Aunque su mercado, dominado por los tés CTC1 vendidos a granel, es extremadamente sensible a los precios, existe un pequeño nicho de mercado para los tés de calidad alta. En 2003, se calculó que la población en el Pakistán era de 154 millones de personas, de las que el 66 por ciento vivían en zonas rurales, donde el consumo de té era más alto. El té es la bebida preferida y más barata en el Pakistán, pero cada vez se enfrenta a una mayor competencia de otras bebidas.

6. Los derechos de importación y otros impuestos han disminuido últimamente, lo que previsiblemente impulsará un crecimiento de las importaciones procedentes de una mayor variedad de países. En julio de 2004, el Pakistán redujo el derecho de importación del té del 20 por ciento al 10 por ciento; asimismo, redujo el impuesto sobre las ventas al 15 por ciento y el impuesto sobre la renta al 2 por ciento.

II. ESTUDIO DE MERCADO: EGIPTO

A. TENDENCIAS DE LA OFERTA Y LA DEMANDA

7. Egipto es el mayor mercado de té del Cercano Oriente. En 2003 consumió 77 400 toneladas de té (Cuadro 2), casi todo de importación. El principal proveedor de té de Egipto es Kenya, país de procedencia de aproximadamente el 62 por ciento del total de las importaciones de té en 2003. Las importaciones desde Kenya han aumentado rápidamente en los últimos años, desde 8 121 toneladas en 1990 a 47 800 toneladas en 2003. Se ha notificado, con carácter provisional, un aumento adicional de las importaciones hasta 63 600 toneladas en 2004. El consumo aparente también continuó aumentando, desde un promedio de 68 000 toneladas en el período 2000-2002 a 77 400 toneladas en 2003, con un consumo per cápita de más de un kilogramo, muy superior al de muchos otros principales países consumidores (Cuadro 3). La mayoría de las importaciones se realizan a granel para mezclar y envasar en Egipto. Las importaciones de tés envasados al por menor se han mantenido en niveles bajos. Las plantas de envasado de té están ubicadas en El Cairo, Alejandría, Port Said, en las zonas francas, en el delta del Nilo y en el alto Egipto.

Año Importaciones Exportaciones Consumo Consumo per cápita
  (miles de toneladas) (miles de toneladas) (miles de toneladas) (kg)
1994 57,2 0,2 57,0 0,98
1995 80,0 0,1 79,9 1,30
1996 65,0 0,3 64,7 1,04
1997 77,9 0,2 77,7 1,10
1998 65,5 0,3 65,2 1,00
1999 73,3 0,3 73,0 1,10
2000 71,7 0,9 70,8 1,04
2001 56,4 0,7 55,7 0,81
2002 79,0 1,4 77,6 1,10
2003 79,0 1,6 77,4 1,06

Fuente: FAO.

B. FACTORES QUE INFLUYEN EN LA DEMANDA DE TÉ

8. La ausencia de progreso substancial en la reforma económica desde mediados de la década de 1990 ha limitado el crecimiento anual del PIB una tasa de entre 2 y 3 puntos porcentuales durante el período de 2001 a 2003, en el que se calculó un PIB per cápita de 4 000 dólares de EE.UU., siendo los ingresos mayores en las zonas urbanas que en las rurales.

9. Varios cambios han influido en el comercio y consumo de Egipto en los últimos diez años, a saber:

10. En el marco del proceso de reforma económica se ha reducido, en los últimos años, el grado de control de las actividades comerciales ejercido por organismos que dependen del Gobierno. A finales de 2003 y principios de 2004 se propusieron nuevas medidas de privatización, pero aún no se han puesto en práctica. La libra egipcia se dejó flotar desde enero de 2003, lo cual afectó a los precios y a la inflación e impulsó al Gobierno a volver a introducir, en septiembre de 2003, algunos subsidios a productos alimenticios básicos.

11. El té es una de las bebidas más baratas del mercado y este factor influye en su consumo, particularmente en las zonas rurales, donde los ingresos son menores. Los consumidores egipcios han pasado de consumir tés ortodoxos importados de Sri Lanka, a comprar tés de calidad CTC; el té CTC en polvo de Kenya constituye alrededor del 75 por ciento del mercado de té en Egipto. Los consumidores del alto Egipto y de las zonas rurales compran principalmente té de calidades media y baja.

12. Según un estudio realizado para la FAO en 1995/96, el consumo de té en Egipto era mayor en las zonas rurales, donde vivía alrededor del 60 por ciento de la población. Dicho estudio también indicó que el consumo per cápita era habitualmente mayor en las zonas rurales. Existía, no obstante, cierto grado de variación en este respecto, dado que el gasto per cápita más elevado se registraba, según el estudio, en la zona urbana de Port Said. El estudio indicó asimismo que el consumo era superior en los grupos de población de mayor edad; que los consumidores de las zonas rurales preferían el té porque era la bebida más barata, y que la calidad del té era un factor importante en la competencia entre las distintas marcas. También se detectaron diferencias en las preferencias de consumo: los consumidores del alto Egipto, en la zona sur del Nilo, preferían el té oscuro y fuerte, mientras que los de la zona del norte del Nilo (que incluye El Cairo, Alejandría y Port Said) preferían los tés más ligeros.

III. ESTUDIO DE MERCADO: REPÚBLICA ISLÁMICA DEL IRÁN

A. TENDENCIAS DE LA OFERTA Y LA DEMANDA

13. El Irán es un país productor de té que necesita complementar su producción con importaciones substanciales para satisfacer sus considerables necesidades de consumo. En los últimos 10 años, la producción ha sufrido variaciones, siendo el promedio de 57 000 toneladas anuales (Cuadro 3). No obstante, en los últimos cinco años la producción ha experimentado una tendencia decreciente, al haber disminuido las ayudas públicas a los productores. Se considera que el té producido en el país debe mezclarse con tés importados antes de envasarse para su distribución a los consumidores.

14. De forma similar, han variado tanto las importaciones como las exportaciones, alcanzando las primeras un máximo de 47 000 toneladas en 2000. Además, existen informes de que se introducen en el país grandes cantidades de contrabando, que, según se ha sugerido, podrían equivaler incluso al 30 por ciento de las importaciones legales, debido, en gran parte, a la restricción cuantitativa aplicada a las importaciones. Los excedentes de té mezclado habitualmente se exportan, habiendo alcanzado dichas exportaciones un valor máximo de 21 200 toneladas en 2000, pero con una disminución posterior hasta 4 500 toneladas. Tras alcanzar un máximo de 97 600 toneladas en 1997, el consumo descendió a 78 000 toneladas en 2003. El consumo per cápita también ha sido alto, con un valor promedio de 1,23 kg en los seis últimos años y de 1,21 kg en 2003.

15. Desde 1999, entre el 49 y el 62 por ciento del té consumido ha sido importado, un aumento substancial con respecto a las proporciones registradas a finales de la década de 1990. Esto se debe, en parte, a la disminución de la producción nacional experimentada durante este período. Las importaciones se han visto afectadas también por una prohibición de importar té de la India impuesta durante un período en el que se acumularon excedentes no vendidos de té de producción nacional. Dicha prohibición se levantó a comienzos de 2004. La tarifa de importación actual para té a granel y envasado es del 4 por ciento del precio c.i.f. y se aplica además un impuesto sobre las ganancias comerciales del 11 por ciento para el té verde y del 31 por ciento para el té negro. La tarifa de importación aplicada al té en bolsitas es del 30 por ciento del precio c.i.f. Además, la obligación de mezclar 2 kg de té iraní con cada kilogramo de té indio importado también se ha flexibilizado. Los principales proveedores de té importado en 2003 fueron Sri Lanka, país de origen de un tercio de las importaciones, China e Indonesia. Los tres han aumentado sus exportaciones al Irán en los últimos años. Tras la eliminación de la prohibición de importar té de la India, este país ha incrementado los esfuerzos por impulsar las exportaciones al Irán de té elaborado con el método ortodoxo.

Año Producción Importaciones Exportaciones Consumo Consumo per cápita
  (miles de toneladas) (miles de toneladas) (miles de toneladas) (miles de toneladas) (kg)
1994 55,6 20,6 1,0 75,2 1,20
1995 54,4 31,2 0 85,6 1,40
1996 62,1 27,3 0 89,4 1,45
1997 69,3 36,0 7,7 97,6 1,63
1998 60,6 33,0 7,7 85,8 1,32
1999 61,7 38,0 18,3 81,4 1,24
2000 49,9 47,0 21,2 75,6 1,14
2001 51,2 40,0 10,0 81,2 1,21
2002 51,5 41,0 8,2 84,3 1,24
2003 50,0 32,5 4,5 78,0 1,21

Fuente: FAO.

B. FACTORES QUE INFLUYEN EN LA DEMANDA DE TÉ

16. El mercado del Irán es extremadamente sensible a los precios. El té es la bebida más popular y más barata, y la preferida por la población rural más pobre. Los consumidores iraníes prefieren el té ortodoxo, pero el consumo se ha desplazado recientemente hacia tés CTC más baratos. Se calcula que el PIB per cápita iraní en 2004 fue de 7 000 dólares EE.UU. con una tasa de crecimiento efectiva de alrededor del 6 por ciento anual, impulsada por los precios altos del petróleo. La mayor parte de la actividad económica está controlada por el Estado, y la actividad del sector privado es por lo general de pequeña escala. Se calcula que la inflación asciende al 16,4 por ciento.

17. La población del Irán en 2003 se estimó en 69 millones de habitantes, con una tasa de crecimiento anual estimada de poco más del 1 por ciento. La mayoría de la población (alrededor de dos terceras partes) vive en zonas urbanas. Según datos de 2001, alrededor del 30 por ciento de la población activa trabaja en el sector agrícola.

18. El derecho de importación del té a granel (utilizado para mezclar y envasar con tés de producción local de peor calidad) es bajo: el 4 por ciento del precio en muelle. Se aplica una tarifa mayor, del 30 por ciento, a los tés con valor añadido, como los tés en bolsitas. Además, existe un impuesto sobre las ganancias comerciales del 11 por ciento para el té verde, del 31 por ciento para el té negro y del 21 por ciento para el té en bolsitas.

IV. ESTUDIO MONOGRÁFICO DE MERCADO: TURQUÍA

A. TENDENCIAS DE LA OFERTA Y LA DEMANDA

19. Turquía es el sexto productor de té del mundo, con una producción que alcanzó un máximo de 199 000 toneladas en 1999, pero se redujo hasta 155 000 toneladas en 2003. El Gobierno proporciona a los productores una subvención a los precios para mantener sus niveles de ingresos. Tal subvención se proporciona en forma de un precio mínimo fijo de 460 000 TL3 (0,31 dólares EE.UU.) por kilogramo, sumado al pago por el Gobierno de un incentivo de 65 000 TL por kilogramo. Turquía es también un importante consumidor, el quinto a nivel mundial. El consumo en 2003 ascendió a 153 000 toneladas y se basó predominantemente en la producción nacional. El consumo anual ha variado considerablemente de unos años a otros, según muestra el Cuadro 4, desde un mínimo de 101 900 toneladas en 1995 a un máximo de 199 500 toneladas en 1999. El consumo promedio durante el período 1994-2003 fue de 140 300 toneladas.

Cuadro 4 – Importaciones, exportaciones y consumo de té en Turquía: 1994-2003

Año Producción Importaciones Exportaciones Consumo Consumo per cápita
  (miles de toneladas) (miles de toneladas) (miles de toneladas) (miles de toneladas) (kg)
1994 134,4 1,2 5,2 130,4 2,1
1995 102,7 1,5 2,3 101,9 1,62
1996 114,5 2,3 4,0 112,8 1,76
1997 139,5 2,4 19,1 122,8 1,88
1998 177,9 2,4 17,5 162,8 2,46
1999 199,2 4,8 4,5 199,5 2,97
2000 138,8 4,8 6,4 137,2 2,01
2001 142,9 5,4 4,8 143,4 2,07
2002 142,0 1,5 4,9 138,7 2,08
2003 155,0 5,0 7,0 153,0 2,38

20. El consumo per cápita de Turquía es uno de los mayores del mundo. Tras alcanzar un nivel máximo de 2,97 kg en 1999, y disminuir hasta 2,01 kg en 2000, el consumo per cápita ha aumentado de forma continua hasta llegar a un valor de 2,38 kg en 2003. Este consumo es entre dos y cinco veces mayor que el de otros de los principales países consumidores, con la excepción del Reino Unido.

B. FACTORES QUE INFLUYEN EN LA DEMANDA DE TÉ

21. En Turquía, la industria y comercio modernos conviven con un sector agrícola tradicional que generó en 2001 casi el 40 por ciento de los empleos. Aunque existe un sector privado fuerte y creciente, el Estado continúa ejerciendo un control considerable en numerosos sectores. En 2004, el PIB per cápita fue de 6 700 dólares de EE.UU., la inflación del 25,3 por ciento y el desempleo del 10,5 por ciento, registrándose además una tasa considerable de subempleo. Se calculó que la población supera los 71 millones, con una tasa de crecimiento del 1,1 por ciento. Alrededor del 70 por ciento de los habitantes del país residen en zonas urbanas.

22. El derecho de importación está actualmente fijado en el 145 por ciento, con impuestos sobre el valor añadido del 18 por ciento para el té a granel y del 8 por ciento en los tés envasados para el comercio al por menor. Se prevé una reducción de las tarifas de importación conforme Turquía adopte medidas conducentes al cumplimiento de los requisitos para ingresar en la Unión Europea; esto impulsará un aumento de las importaciones.

V. PERSPECTIVAS Y OPORTUNIDADES DE CRECIMIENTO DE LOS MERCADOS

23. Los cuatro países contemplados en este breve análisis presentan semejanzas considerables. En todos los mercados hay tradición de consumo de té y sus consumos per cápita son relativamente altos. Egipto, el Pakistán y, en menor medida, el Irán satisfacen sus demandas gracias a las importaciones, mientras que Turquía es un gran productor. Conforme aumenten la población y los ingresos en estos países, crecerá el consumo, pero la competencia ejercida por otras bebidas limitará dicho crecimiento.

24. Los gobiernos de estos países tienen un control considerable de la mayoría de los aspectos de la economía, incluido el sector del té. Todos han dado pasos recientemente para liberalizar sus economías, pero en la mayoría de los casos el progreso ha sido lento. Conforme se reduzca el control público, más oportunidades tendrá el sector privado para responder a la demanda de los mercados. Se crearán así más oportunidades para una comercialización de té activa que utilice todos los instrumentos de mercadotecnia disponibles, como la promoción, la diversificación de productos, la segmentación del mercado y la búsqueda de nuevos usos y formas de consumir té.

25. En el Irán y Turquía, los productores nacionales han estado protegidos por algunas políticas de los gobiernos encaminadas a compensar su reducida competitividad, que se ha debido a diversos factores, como el reducido tamaño de las fincas, los costos elevados, la producción y distribución ineficaces y un sector privado débil. La liberalización supondrá una reducción de los derechos e impuestos de importación, lo que aumentará las oportunidades para proveedores extranjeros, pero posiblemente acrecentará también la presión sobre los proveedores nacionales en estos dos países.

26. Con la eliminación de restricciones, deberían aumentar las oportunidades de exportar al Irán, Egipto, Turquía y el Pakistán, aunque éstas estarán estrechamente vinculadas al grado de crecimiento económico de estos países. En el caso de Turquía, los derechos de importación y otros impuestos sobre el té probablemente continuarán disminuyendo conforme el país adopte medidas conducentes a su ingreso en la Unión Europea. Esta evolución creará oportunidades para que los países que antes debían hacer frente a tasas más altas aumenten sus importaciones, así como, en sentido contrario, oportunidades de exportación para empresas turcas.

1 Iniciales de la expresión inglesa cut, tear and curl (cortar, rasgar y enrollar), una técnica muy diferente respecto del método ortodoxo de elaboración del té.

3 Libras turcas.